Hoy, la hora de inicio de la faena fue adelantada a las 8’45 ya que el domingo era el día de la presentación oficial de la asociación y había bastantes cosas por acabar. Acudimos al cuarto de los fuelles Jose Vicente Fuster y un servidor. La principal labor era terminar de forrar con papel las contras. Por cierto, el día anterior, es decir, el viernes 18 los señores electricistas (Gregori&Cia) colocaron la nueva instalación eléctrica del alumbrado del cuarto de manchas. Se utilizó cableado y material al estilo de principios del siglo XX. Ahora sí que luce (nunca mejor dicho) el cuarto de manchas.
A media mañana surgió por la escalera del órgano doña Paqui Galiana quien se encargó de recoger todo el material sobrante de la instalación eléctrica y de realizar una profunda limpieza de todo el cuarto. Hacia mediodía también vino Joan Benimeli (El ferrer) quien instaló la estructura que mantendrá al Motor/ventilador del órgano en su nueva ubicación.
Después de reparar fuerzas, energías y alegría en casa de la familia Fuster, a las 15’30 horas, continuamos comprobando el canto de las contras, colocándolas finalmente en su sitio con su nueva sujección. EL resultado ha sido mejor de lo que esperábamos y confirma nuestra teoría de que, en toda restauración, pensando un poco, siempre se pueden encontrar recursos no agresivos y reversibles . Una vez colocadas las contras y atadas con tiras de tela al uso de la época, se ha procedido a la limpieza y ordenación de todos los elementos del cuarto de manchas, ya que al día siguiente se esperaba que subieran bastantes personas a ver la labor que estamos realizando.
Benantzi Bilbao