Tras la pausa veraniega y los trastornos propios del inicio de curso se han retomado las labores de restauración en el cuarto de manchas. Asistieron Don Josep María Berenguer y un servidor. Hacia mediodía se incorporó doña María Fuster.
A las 9’35 comenzamos planteando de nuevo la colocación del fuelle nº1 con el objetivo de que una vez éste sea colocado, el órgano podrá funcionar con el mismo y así podremos eliminar la fuellería de los años 80.
Hemos podido comprobar que el albañil y el carpintero han realizados las obras necesarias para que nosotros podamos terminar con nuestra parte, a saber: se ha terminado de colocar la base donde en el futuro irá el motor y ha sido colocada la ventana con su respectiva contraventana. Falta solo colocar los cristales y pintar ambas piezas. A ver si SuperLlopis se nos cura del todo y remata, con su buen hacer, las obras.
Una vez escrutado el fuelle y encontrados los agujeros, grietas y daños en la piel, se planteaba la dificultad de mantener el dicho fuelle bien abierto, para proceder a su restauración. Tras una larga discusión y tras pasear el fuelle por el cuarto, («Eureka») ha sido colocado sobre dos caballetes, se ha pasado una cuerda por la viga mayor, la hemos atado a la argolla del fuelle y lo hemos abierto en su totalidad con facilidad. Posteriormente hemos encolado las diferentes piezas de piel sobre las partes dañadas. Hacia las 14’30 horas hemos finalizado. Otro día, más.
Benantzi Bilbao