Este sábado ha sido un día lleno de alegría y ahora os contamos por qué:
Éramos en el cuarto de los fuelles Fátima Ruiz, José Vicente Calvo (El Fuster), José Vicente Fuster, Ivan Ferrando y un poco más tarde han venido las chicas de la familia Llopis Santamaría. Iván ha pintado la zona de la pared de la cadereta que la semana pasada había tapado y algunas otras partes que se habían ensuciado. Falta rematar con pintura toda la pared interior de la cadereta.
Por otro lado hemos planteado el conducto de la cadereta y lo hemos colocado no sin esfuerzo ya que había que serrar a doble escuadra. Además el riesgo de esparcir serrín por todo el instrumento era muy notable por lo que mientras J.V. Calvo aserraba, Fátima utilizaba el aspirador para no dejar ni rastro de serrín y polvo. El resultado ha sido magnífico.
Hemos forrado el interior de la caja de ecos con fieltro para que el efecto de eco y contraeco sea mayor.
Fátima se ha encargado de bucear en uno de los fuelles para aspirar el polvo.
Posteriormente hemos colocado, el conductillo y el secretillo de las campanillas, comprobando así su sonido. Al principio no rodaban bien y pensábamos que era un problema de planteamiento, pero no, simplemente era que los ejes estaban un poco torcidos. Corregido el problemilla el giro era perfecto. Ahora bien, hemos decidido sustituir algunas campanillas ya que el sonido no nos ha gustado demasiado. Mañana se visitará el rastro de antigüedades de La Nucía para comprar algunas campanillas de bronce.
Estamos, por lo tanto, muy contentos porque la cadereta vuelve a sonar con el fuelle histórico y porque las campanillas son ya un hecho. FELICIDADES!!!!.