Prueba de limpieza de la válvula de no retorno nº 1
Las pieles de cierre de la pieza descrita presentan mucha suciedad acumulada en forma de un polvo finísimo de color negro que resulta muy resistente a la aspiración y limpieza mecánica. Ello me decidió a probar con espuma seca.
El viernes impregné con dicho producto la piel vuelta de la válvula, una vez limpia de polvo toda la estructura de madera. Dos horas después retiré la espuma con una esponja suave y un estropajo fino. Toda la suciedad fue eliminada. Al contacto con la humedad la cola se reblandeció sin llegar a desprender la piel. Deje secar hasta el día siguiente.
El sábado comprobe el estado de la pieza: la piel había secado por completo y presentaba cierta rigidez que impedía el cierre correcto de la ventilla. La piel estaba perfectamente pegada. A lo largo del día recuperó su flexibilidad y el cierre total.
Conclusión: la espuma seca se revela como medio idóneo para la limpieza del hollín de la piel.
El domingo retiré las pieles de sellado de juntas y las sanee cortándoles los bordes y chiflándolos. Preparé tiras de piel nueva.
Retire los restos de cola mediante un lijado mecánico. Después de una nueva aspiración y limpieza de la válvula, procedí al pegado de la piel.